martes, 6 de octubre de 2009

Rio Lules Rio Bravo












La cuenca del río Lules
El río Lules, uno de los más importantes de la provincia por el caudal transpor-tado, es un río antecedente del tipo torrencial que puede tener un caudal máximo de has-ta 960 m³ para una recurrencia de 25 años (dato de la Dirección Provincial de Vialidad). Este río está formado por la confluencia de los ríos de Las Juntas, de la Quebrada y San Javier, recibiendo aguas abajo de esta junta a los ríos de las Tablas o Rodeo Viejo y arroyo Toro por la margen derecha y al arroyo del Manantial – Huayco Hondo, por la izquierda.
Su tributario principal, el río Grande, nace de la confluencia de los ríos La Hoyada y Anfama en las proximidades de las Cumbres Calchaquíes. El río La Hoyada recoge las aguas de los ríos Chasquivil y Duraznillo entre otros, mientras que el río An-fama tiene, en carácter de tributarios terciarios, a los ríos Mala Mala, que baja del ex-tremo norte de las cumbres del Tafí, y el río la Ciénaga, que colecta las aguas iniciales que descienden del cerro Pabellón.
En cuanto al tributario San Javier que es el colector de la falda occidental de la serranía homónima y de la oriental de las lomas de Periquillo, sólo tiene como afluente relevante al arroyo de la Zanja o del Potrerillo.
El clima de la zona es del tipo subtropical con precipitaciones concentradas durante los meses de noviembre a marzo, las cuales son normalmente de corta duración y alta intensidad. El paisaje de toda el área es imponente caracterizándose por una zona selvática propia de las Yungas y transformándose en bosques montanos y pastizales de altura a medida que se recorren los afluentes del río Grande aguas arriba.


Datos obtenidos de http://www.cadp.org.ar/docs/congresos/2008/34.pdf pero no le avisen al dueño por que se las pedí prestadas cuando no estaba.




Los conocedores aseguran que los cursos de montaña son “traicioneros”, porque crecen de golpe, sin previo aviso. Un río crecido puede alcanzar una velocidad de entre 8 y 10 metros por segundo (de 30 a 40 kilómetros por hora), según explicó el experto Franklin Adler. La creciente del río Grande, de El Siambón, se llevó a Gladys Estela Morales, de 45 años, y a su hijo, Leandro González, de 5. El cuerpo del niño fue encontrado ayer a la mañana, en la zona de El Nogalito. Su mamá había aparecido el mismo domingo de la tragedia, cerca de la Quebrada de Lules. Hasta anoche, José Daniel Fernández, de 12 años, continuaba desaparecido. El chico fue arrastrado por la correntada del río Lules, el domingo, cerca de las 20.

nota publicada en http://www.lagaceta.com.ar/ en el año 2.005

Que estas malas noticias sirvan de algo. No hay que confiarse de los ríos de montaña pues su caudal puede crecer sin previo aviso.

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