Donde dejé las llaves? El cable del celular....? Habrá subido el dolar?... No lo sé, ni me interesa, una caminata hasta la usina puede servirte para olvidarte de las actividades mundanas que al fín y al cabo solo te traen dolores de cabeza; la única idea que ahora pasa por mi mente, bueno, se debe considerar que cerca del mediodia, para el común de los cristianos la mente se posiciona detrás del pupo, osea en la panza, luego de tanta caminata en buscar comida.
A esta altura del viaje Beer Grylls estaría poniendo trampas y comiendo unos viscosos pero sabrosos gusanitos y/o cualquier otro bichito que le camine cerca... pero dado que no soy Beer y con respecto al hambre no quiero pasar ninguna aventura, nos trajimos una rica carne para asadito y menos mal que también vino Dario para asarla (bueno en realidad el asador es Jesús pero una hay que anotarle a Dario).
Siii, ya se siente el olorcito a asado, rodeados de la frondoza vegetación, el calor de la parrilla, el humo que se entrevera con las hojas de los árboles genera un ambiente que te retrotrae a un pasado primitivo, a nuestros antepasados, a la lucha por la supervivencia... lo que podría volver a ocurrir por que somos varios, todos con cara de hambre y la carne va pareciendo poca... pero lo único que me preocupa por el momento son los Lobos... no sea cosa que el aroma los atraiga justo ahora, ahí si que se arma, aunque si traen el Ferné es otra cosa, nosotros los invitamos y por salir de Joda(r) no vinieron... pero... que?? como que, ¿que Lobos? que en Lules no hay lobos??? ahhh, ya sé, se confundieron, yo me refiero a Augusto Lobo y Alfredo Lobo, claaaro, unos tipos bárbaros, para la próxima A VER SI MADRUGAN Y VIENEN CHEEE.
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